Georges Clemenceau

(1841-1929) Georges Benjamin Clemenceau. Político y periodista francés.

Frases célebres

Es preciso saber lo que se quiere; cuando se quiere, hay que tener el valor de decirlo, y cuando se dice, es menester tener el coraje de realizarlo.

Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.

La vida del hombre es interesante principalmente si ha fracasado. Eso indica que trató de superarse.

Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra.

Los tontos no gustan de admirar las cosas sino cuando llevan una etiqueta.

La guerra es un asunto demasiado importante para confiárselo a los militares.

El hombre absurdo es el que no cambia nunca.

Todos los cementerios del mundo están llenos de gente que se consideraba imprescindible.

La diferencia entre un civil y un militar es que el primero siempre puede militarizarse, pero el segundo rara vez puede civilizarse.

Eso que llaman verdad no es más que la eliminación de errores.

Cuando un político muere, mucha gente acude a su entierro. Pero lo hacen para estar completamente seguros de que se encuentra de verdad bajo tierra.

Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones.

Los hechos son el principio, el medio, el fin; hace un daño irreparable descansar sobre grandes discursos.

El que piensa públicamente actúa.