Carlos Fuentes

(1929-2012) Periodista y escritor mexicano.

Frases célebres

No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres.

La memoria es el deseo satisfecho.

Qué injusta, qué maldita, qué cabrona la muerte que no nos mata a nosotros sino a los que amamos.

Para crear debes ser consciente de las tradiciones, pero para mantener las tradiciones debes de crear algo nuevo.

Tienes que amar la lectura para poder ser un buen escritor, porque escribir no empieza contigo.

No me etiquetes, léeme. Soy un escritor, no un género.

Debes ver la cara de la muerte para empezar a escribir seriamente.

Comencé a escribir para vivir y ahora escribo para no morir.

Necesito, luego imagino.

Si éste fuera un mundo perfecto no escribiríamos novelas ni haríamos películas. Lo viviríamos, a través del amor de los demás.

Destruimos al otro cuando somos incapaces de imaginarlo.

Los celos matan el amor pero no el deseo. Este es el verdadero castigo de la pasión traicionada.

Las revoluciones las hacen hombres de carne y hueso, no santos, y todas terminan por crear una nueva casta privilegiada.

La belleza sólo le pertenece al que la entiende, no al que la tiene.

El pasado está escrito en la memoria y el futuro está presente en el deseo.

Hay cosas que sentimos en la piel, otras que vemos con los ojos, otras que nomás nos laten en el corazón.

Es que no hay buena revolución que no sea traicionada, sólo las malas revoluciones no se traicionan a sí mismas.

Cuando expulsamos al pasado por la ventana no tarda en regresar por la puerta principal, disfrazado de las más extrañas maneras. Las guerras contra la memoria son perdidas, al cabo, por quienes las emprenden.

Quiero saber dónde estoy. Quiero saber quién soy. Quiero saber quién me puso aquí. Quién me abandonó en la raya, en la noche. Si me sigo preguntando todo esto, quiere decir que no estoy muerto.

Cada quien es lo que es y ya. Lo interesante es ver qué pasa cuando entramos en contacto con alguien que nos pone en duda y sin embargo sabemos que nos hace falta. Y que nos hace falta porque nos niega.