Heráclito de Efeso

(540 AC-470 AC) Filósofo griego.

Frases célebres

Si no esperas lo inesperado no lo reconocerás cuando llegue.

Sin esperanza se encuentra lo inesperado.

Todo cambia nada es.

Los médicos cortan, queman, torturan. Y haciendo a los enfermos un bien, que más parece mal, exigen una recompensa que casi no merecen.

Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña.

Todas las leyes humanas se alimentan de la ley divina.

Para Dios todo es hermoso, bueno y justo. Los hombres han concebido lo justo y lo injusto.

Muerte es todo lo que vemos despiertos; sueño lo que vemos dormidos.

Los perros sólo ladran a quienes no conocen.

Los buscadores de oro cavan mucho y hallan poco.

Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre.

A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.

Son distintas las aguas que cubren a los que entran al mismo río.

Inmortales, mortales, inmortales. Nuestra vida es la muerte de los primeros y su vida es nuestra muerte.

Más vale apagar una injuria que apagar un incendio.

Los hombres intentan purificarse manchándose de sangre. Es como si, después de haberse manchado con barro, quisieran limpiarse con barro.

Los asnos prefieren la paja al oro.

La enfermedad hace agradable la salud; el hambre la saciedad; la fatiga el reposo.

En el círculo se confunden el principio y el fin.

El sol es nuevo cada día.

Con tanto ardor deben los ciudadanos pelear por la defensa de las leyes, como por la de sus murallas, no siendo menos necesarias aquéllas que éstas para la conservación de una ciudad.