Sir Francis Bacon

(1561-1626) Filósofo y estadista británico.

Frases célebres

La bajeza más vergonzosa es la adulación

Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia.

Los viajes son en la juventud una parte de educación y, en la vejez, una parte de experiencia.

Los cocodrilos vierten lágrimas cuando devoran a sus víctimas. He ahí su sabiduría.

Lo malo cuando se finge bueno, es pésimo.

La felicidad de los grandes consiste no en sentirse felices, sino en comprender cuan felices piensan otros que han de ser ellos.

Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral.

El papel más honroso en una conversación corresponde al que da la ocasión a ella, y luego al que la dirige y hace que se pase de un asunto a otro, pues así uno dirige la danza.

El argumento se semeja al disparo de una ballesta, es igual de efectivo dirigido a un gigante que a un enano.

La duda: la escuela de la verdad.

Cuando el peligro parece ligero, deja de ser ligero.

He preferido estudiar los libros que a los hombres.

La muerte es el menor de todos los males.

Escoger el propio tiempo es ganar tiempo.

La discreción es una virtud, sin la cual dejan las otras de serlo.

Un hombre no es más que lo que sabe.

El tiempo es la medida de los negocios, como el dinero lo es de las mercancías.

Un joven en años puede ser viejo en horas, si no ha perdido el tiempo.

Mientras admiramos y exaltamos las facultades de la inteligencia humana, nos olvidamos de buscar sus verdaderos colaboradores.

Los descubrimientos ya logrados se deben al azar y a la experiencia vulgar más que a la ciencia.

La lógica, dado el mal uso que de ella se hace, vale más para estabilizar y perpetuar los errores cimentados sobre el terreno de las ideas vulgares, que para conducir al descubrimiento de la verdad.

La antigüedad del tiempo es la juventud del mundo.

En lo que acción se refiere, el hombre no puede hacer otra cosa que aproximar o separar los cuerpos naturales; lo demás lo realiza la naturaleza.

Nada induce al hombre a sospechar mucho como el saber poco.