Henry-Louis Mencken

(1880-1956) Periodista y crítico social, cínico y librepensador. A menudo se le considera uno de los escritores más influyentes de los Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX.

Frases célebres

Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.

Para todo problema humano hay siempre una solución fácil, clara, plausible y equivocada.

Es completamente lícito para una católica evitar el embarazo recurriendo a las matemáticas, aunque todavía está prohibido recurrir a la física o a la química.

La fe puede ser sucintamente definida como una creencia ilógica en que lo improbable sucederá.

Vive de manera que puedas mirar fijamente a los ojos de cualquiera y mandarlo al diablo.

Un cínico es un hombre que, cuando huele flores, busca un ataúd alrededor.

Un idealista es un hombre que, partiendo de que una rosa huele mejor que una col, deduce que una sopa de rosas tendría también mejor sabor.

El soltero desea una esposa pero se alegra de no tenerla.

Cuando las mujeres se besan, siempre recuerdan a los boxeadores profesionales cuando se estrechan las manos.

Los solteros saben más acerca de las mujeres que los casados; si no fuese así, ellos también lo estarían.

El principal valor del dinero radica en que lo estimamos más de lo que vale.

El hombre se hace civilizado no en proporción a su disposición para creer, sino en proporción a su facilidad para dudar.

A una persona naturalmente confiada le lleva bastante tiempo reconciliarse con la idea de que, después de todo, Dios no lo ayudará.

La conciencia es una voz interior que nos advierte que alguien puede estar mirando.

La democracia es una creencia patética en la sabiduría colectiva de la ignorancia individual.

Cuanto más viejo me hago más desconfío de la creencia general de que la vejez trae sabiduría.

El hombre más peligroso para cualquier gobierno es el hombre que tiene la habilidad de pensar las cosas por si mismo, sin que le importen las supersticiones o tabúes.