Fernando Pessoa

(1888-1935) Poeta portugués.

Frases célebres

Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?

Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.

Entre la vida y yo hay un cristal tenue. Por más claramente que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla.

El mundo es de quien nace para conquistarlo y no de quien sueña que puede conquistarlo.

Por la boca mueren el pez y Oscar Wilde.

La función última de la crítica es que satisfaga la función natural de desdeñar, lo que conviene a la buena higiene del espíritu.

No hagas hoy lo que puedas dejar de hacer también mañana.

Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.

El único misterio del universo es que exista un misterio del universo.

Ser poeta no es una ambición mía, es mi manera de estar sólo.

Pasar de los fantasmas de la fe a los espectros de la razón no es más que ser cambiado de celda.

Amamos siempre en lo que tenemos
Lo que no tenemos cuando amamos.

Procura ser quien eres, te amen o no.

La esperanza es el deber del sentimiento.

Cada día sin gozo no fue tuyo:
fue sólo durar en él. Cuanto vivas
sin gozarlo, no vives.

Para realizar un sueño es preciso olvidarlo, distraer la atención de él. Por eso realizar es no realizar.

No tengo ambiciones.
Ser poeta no es una ambición mía,
sino mi manera de estar solo.

El destino es como una persona y deja de molestarnos si mostramos que no nos importa lo que nos haga.

La literatura, como cualquier forma de arte, es la confesión de que la vida no basta.

Llevo conmigo las heridas de todas las batallas que he evitado.