Simone de Beauvoir

(1908-1986) Novelista e intelectual francesa. Fue una luchadora por la igualdad de derechos de la mujer. Escribió sobre temas políticos, sociales y filosóficos. Su obra El segundo sexo se considera fundamental en la historia del feminismo.

Frases célebres

Encanto es lo que tienen algunos hasta que empiezan a creérselo.

Las personas felices no tienen historia.

¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad.

No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. La muerte es un accidente, y aun si los hombres la conocen y la aceptan, es una violencia indebida.

Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma.

El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres.

Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.

La belleza es aún más difícil de explicar que la felicidad.

Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.

No se nace mujer: se llega a serlo.

La verdad es una y el error, múltiple.

La familia es un nido de perversiones.

Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa.

Es lícito violar una cultura, pero con la condición de hacerle un hijo.

El secreto de la felicidad en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta.

La naturaleza del hombre es malvada. Su bondad es cultura adquirida.

El hecho de que exista una minoria privilegiada no compensa ni excusa, la situación de discriminación en la que vive el resto de sus compañeros.

Hay mujeres que son alocadas y hay mujeres de talento: ninguna tiene esa locura del talento que se llama genio.

El esclavo que obedece escoge obedecer.

Escribir es un oficio que se aprende escribiendo.

Entre dos individuos, la armonía nunca viene dada, sino que debe conquistarse indefinidamente.

Conocerse a sí mismo no es garantía de felicidad, pero está del lado de la felicidad y puede darnos el coraje para luchar por ella.

El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos.

El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente.