Proverbio hindú

Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.

Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía más.

Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.

No hay árbol que el viento no haya sacudido.

¿Qué ve el ciego, aunque se le ponga una lámpara en la mano?

El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas.