George Bernard Shaw

(1856-1950) Escritor irlandés.

Frases célebres

El dinero no es nada, pero mucho dinero, eso ya es otra cosa.

Los padres deberían darse cuenta de cuánto aburren a sus hijos.

Las ideas son como las pulgas, saltan de unos a otros pero no pican a todos.

Ella había perdido el arte de la conversación, pero no la capacidad de hablar.

El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable.

¿Qué hombre inteligente si le dieran a elegir escoger entre vivir sin rosas o vivir sin berzas no correría a asegurar las berzas?

La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección hecha merced a una mayoría incompetente.

En este mundo, cuando alguien tiene algo que decir, la dificultad no está en conseguir que lo diga, sino que lo repita a menudo.

El infierno está lleno de músicos aficionados.

Leyendo una biografía, recordad que la verdad no se presta nunca a una publicación.

Soy tan partidario de la disciplina del silencio que podría hablar horas enteras sobre ella.

Sólo un loco celebra que cumple años.

Patriotismo es tu convencimiento de que este país es superior a todos los demás porque tú naciste en él.

No busquemos solemnes definiciones de la libertad. Ella es sólo esto: Responsabilidad.

La virtud no consiste en abstenerse del vicio, sino en no desearlo.

La juventud es una enfermedad que se cura con los años.

El hombre puede trepar hasta las cumbres más altas, pero no puede vivir allí mucho tiempo.

Los hombres se equivocan con más frecuencia por demasiado listos que por demasiado buenos.

No hay ninguna satisfación en ahorcar a un hombre que no se oponga a ello.

Nunca se tendrá un mundo tranquilo hasta que se extirpe el patriotismo en la raza humana.

La política es el paraíso de los charlatanes.

El miedo puede llevar a los hombres a cualquier extremo.

La literatura es una extraña máquina que traga, que absorbe todos los placeres, todos los acontecimientos de la vida. Los escritores son vampiros.

Suspendí mi educación cuando tuve que ir al colegio.