Frases cortas

Una selección de las mejores frases cortas sobre el amor, la amistad, etc para redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, etc.

Mala cosa es tener un lobo cogido por las orejas, pues no sabes cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo.

Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.

Cuando se exagera un sentimiento, desaparece la capacidad de razonar.

No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.

La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.

La cólera es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia.

Conocer las cosas que lo hacen a uno desgraciado, ya es una especie de felicidad.

Cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección.

Siempre se repite la misma historia: cada individuo no piensa más que en sí mismo.

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.

Los golpes de la adversidad son muy amargos, pero nunca son estériles.

La razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo sé me ha sido dado por el corazón.

A veces hay que estropear un poquito el cuadro para poder terminarlo.

No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante.

Una de las ventajas de las buenas acciones es la de elevar el alma y disponerla a hacer otras mejores.

Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver.

El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.

El corazón tiene razones que la razón ignora.

Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas.

Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes.

Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.

La mitad del mundo tiene algo que decir, pero no puede; la otra mitad no tiene nada que decir, pero no calla.

Vivimos en una época peligrosa. El ser humano ha aprendido a dominar la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo.