Juan Luis Vives

(1492-1540) Humanista y filósofo español.

Frases célebres

No esperes que tu amigo venga a descubrirte su necesidad; ayúdale antes.

No puede existir bondad alguna donde no haya conocimiento de ella.

¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!

No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras.

No hay cosa por fácil que sea, que no la haga difícil la mala gana.

No hay riqueza tan segura como un amigo seguro.

Ni la utilidad del mentir es sólida,ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo.

Sal de la vida es la amistad.

Nada es fácil ni tan útil como escuchar mucho.

Muchos habrían podido llegar a la sabiduría si no se hubiesen creído ya suficiente sabios.

La fuente de la vida es el corazón.

El camino más breve hacia la ciencia es la atención y diligencia en escuchar.

Desventurado el hombre que no tiene quien le amoneste cuando tiene necesidad de ello.

Tan perjudicial es desdeñar las reglas como ceñirse a ellas con exceso.

Lo comprado al precio de muchos ruegos, es caro.

La memoria se acrecienta usando y aprovechándose de ella.

Es la muerte la falta de instrumentos del alma por los cuales se prolonga la vida.

El corazón es lo primero que vive en la estructura del animal y lo último que muere. En él tiene su comienzo y su término la vida.

Es inútil toda polémica si no hay esperanza de que resulte provechosa.

Todo cuanto hemos entendido, reflexionado y comparado está dispuesto para servir a la razón.

Desterrada la justicia que es vínculo de las sociedades humanas, muere también la libertad que está unida a ella y vive por ella.

La primera condición para la paz es la voluntad de lograrla.

Fatiga alguna vez el amor, mas nunca mata.