Voltaire

(1694-1778) Seudónimo de François Marie Arouet. Filósofo y escritor francés.

Frases célebres

Los celos cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y la ambición.

Una falsa ciencia hace ateos; una verdadera ciencia posterna al hombre ante la divinidad.

Si los pobres empiezan a razonar todo está perdido.

Los periódicos son los archivos de las bagatelas.

El deseo de agradar es al espíritu lo que el adorno a la belleza.

Conviene siempre esforzarse más en ser interesante que exacto; porque el espectador lo perdona todo menos el sopor.

El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento.

El divorcio probablemente se remonta a la misma época que el matrimonio. Yo creo, sin embargo, que el matrimonio es algunas semanas más antiguo.

El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar.

La naturaleza vuelve a los hombres elocuentes en las grandes pasiones y en los grandes intereses.

La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.

Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí.

Sólo es posible afirmar en geometría.

Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada.

Los males llegan volando y se alejan renqueando.

Las mujeres son como las veletas: sólo se quedan quietas cuando se oxidan.

Las discusiones metafísicas se parecen a los globos llenos de aire; cuando revientan las vejigas, se observa cómo sale el aire y no queda nada.

La ciencia es como la tierra; sólo se puede poseer un poco de ella.

En la geometría no existen sectas.

El que sospecha invita a traicionarlo.

El placer da lo que la sabiduría promete.

Calumniad, calumniad que algo quedará.

El que tiene miedo de la pobreza no es digno de ser rico.

Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.