Woody Allen

(1935-?) Actor, director y escritor estadounidense.

Frases célebres

La muerte de Freud, según Ernest Jones, fue el incidente que causó la ruptura definitiva entre Hemholtz y Freud, prueba de ello es que en muy contadas ocasiones volvieron a dirigirse la palabra.

No sólo de pan vive el hombre. De vez en cuando, también necesita un trago.

No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo.

Mi forma de bromear es decir la verdad. Es la broma más divertida.

Sigo preguntándome si hay vida después de la muerte. Y si la hay, ¿Le cambiarán a uno un billete de veinte pavos?.

Una película de éxito es aquella que consigue llevar a cabo una idea original.

El dinero es mejor que la pobreza, aun cuando sólo sea por razones financieras.

No creo en una vida más allá, pero, por si acaso, me he cambiado de ropa interior.

En Estados Unidos no se acuerdan de la guerra con España de 1898. Lo más viejo allí tiene diez años.

El trabajo es una invasión de nuestra privacidad.

El cerebro es mi segundo órgano en importancia.

Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas.

Hay dos tipos de personas en este mundo, las buenas y las malas. Las buenas duermen mejor, pero las malas parecen disfrutar mucho más las horas en que están despiertas.

¿Por qué no dejo de destrozar mi vida buscando respuestas que jamás voy a encontrar, y me dedico a disfrutarla mientras dure?

La gente tiene miedo de enfrentarse al hecho de que gran parte de la vida depende de la suerte. Da miedo pensar que hay tantas cosas fuera de nuestro control.

El trabajo del artista no es sucumbir a la desesperación, sino encontrar un antídoto para el vacío de la existencia.