Thomas Macaulay

(1800-1859) Historiador y político británico.

Frases célebres

La prueba suprema de virtud consiste en poseer un poder ilimitado sin abusar de él.

Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas.

Una buena Constitución es infinitamente mejor que el mejor déspota.

La ciencia avanza a pasos, no a saltos.

En política, como en religión, hay devotos que manifiestan su veneración por un santo desaparecido convirtiendo su tumba en un santuario del crimen.

El político debe hablar y obrar muchas veces sin haber pensado ni leído.

Los políticos tímidos e interesados se preocupan mucho más de la seguridad de sus puestos que de la seguridad de su país.

El mejor gobierno es el que desea hacer feliz al pueblo y sabe cómo lograrlo.