Proverbio

Estaba furioso de no tener zapatos; entonces encontré a un hombre que no tenía píes, y me sentí contento de mi mismo.

Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.

No hables mal del puente hasta haber cruzado el río.

Trata a los pequeños como tú quisieras ser tratado por los grandes.

Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies.

Al comprar una casa, piensa en el vecino que adquirirás con ella.

Contra más grande la cabeza, más grande la jaqueca.

La necesidad, al menesteroso le obliga al ser mentiroso.