Frases sobre la ambición
La ambición está más descontenta de lo que no tiene que satisfecha de lo que tiene.
La ambición es el último refugio del fracaso.
Quien todo lo quiere, todo lo pierde.
Quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda.
La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse.
Pocas o ninguna vez se cumple con la ambición que no sea con daño de tercero.
Buscad lo suficiente, buscad lo que basta. Y no queráis más. Lo que pasa de ahí, es agobio, no alivio; apesadumbra en vez de levantar.
Cualquier mujer que aspire a comportarse como un hombre, seguro que carece de ambición.
Quien se eleva demasiado cerca del sol con alas de oro las funde.
En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.
La ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza.
El hombre puede trepar hasta las cumbres más altas, pero no puede vivir allí mucho tiempo.
Engarza en oro las alas del pájaro y nunca más volará al cielo.
Un hombre no es desdichado a causa de la ambición, sino porque ésta lo devora.
Tengo 25 años, 70 centavos en el bolsillo y una sola ambición: llegar a ser actor.
La ambición suele hacer traidores.
¡La ambición! Inmortal óleo divino con que Dios purifica el barro humano.
La sangre sirve sólo para lavar las manos de la ambición.
El esclavo comienza por reclamar justicia y termina deseando la realeza.
Aquel que quiere permanentemente «llegar más alto» tiene que contar con que algún día le invadirá el vértigo.
No tengo ambiciones.
Ser poeta no es una ambición mía,
sino mi manera de estar solo.
Mi ambición se ve obstaculizada por mi pereza.
La ambición no hermana bien con la bondad, sino con el orgullo, la astucia y la crueldad.
La ambición es la muerte del pensamiento.