Frases sobre la grandeza
Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos.
No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.
Cuanto más se acerca uno a los grandes hombres, más cuenta se da de que son hombres.
La grandeza no se enseña ni se adquiere: es la expresión del espíritu de un hombre hecho por Dios.
El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído.
Por grande que sea el puesto, ha de mostrar que es mayor la persona.
La grandeza de una persona se puede manifestar en los grandes momentos, pero se forma en los instantes cotidianos.
Un gran hombre demuestra su grandeza por el modo en que trata a los que son o tienen menos que él.
La verdadera grandeza, no necesita la humillación del resto.
La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez.
No ensucies la fuente donde has apagado tu sed.
Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
No existen países pequeños. La grandeza de un pueblo no se mide por el número de sus componentes, como no se mide por su estatura la grandeza de un hombre.
Un alma grande está por encima de la injuria, de la injusticia y del dolor.
Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella.
Muy pocos grandes hombres proceden de un ambiente fácil.
Hombres ilustres tienen por tumba la tierra entera.
La grandeza de un hombre está en relación directa a la evidencia de su fuerza moral.
Cada persona forja su propia grandeza. Los enanos permanecerán enanos aunque se suban a los Alpes.
El precio de la grandeza es la responsabilidad.
Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión.
Manténgase alejado de las personas que intentan menospreciar sus ambiciones. Las personas pequeñas siempre hacen eso, pero lo realmente grandioso te hace sentir que tú también puedes ser grandioso.
Toda grandeza es inconsciente, o es poco y nada.
Las naciones son como ciertas familias; sólo a pesar suyo tienen grandes hombres.