Frases sobre la gratitud
La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.
La gratitud de muchos no es más que la secreta esperanza de recibir beneficios nuevos y mayores.
Cuando bebas agua, recuerda la fuente.
¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo!
Siendo niños éramos agradecidos con los que nos llenaban los calcetines por Navidad. ¿Por qué no agradecíamos a Dios que llenara nuestros calcentines con nuestros pies?
El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.
Gracias le doy a la Virgen,
gracias le doy al Señor,
porque entre tanto rigor
y habiendo perdido tanto,
no perdí mi amor al canto
ni mi voz como cantor.
Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que paciente la sostiene.
De bien nacidos es ser agradecidos.
Las raíces bajo la tierra no piden recompensa por hacer que las ramas den frutos.
Cuando la gratitud es tan absoluta las palabras sobran.
La gratitud es como aquel licor de Oriente que sólo se conserva en jarros de oro: perfuma las almas grandes y se agria en las pequeñas.
El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la belleza.
Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido que vale la pena arriesgarse a hacer un ingrato.
Olvida que has dado para recordar lo recibido.