Frases sobre los hombres
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
Todos los hombres tienen una mujer en el pensamiento; los casados, además, tienen otra en casa.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.
El hombre es un experimento; el tiempo demostrará si valía la pena.
Cada hombre lleva un fantasma de mujer, no en la imaginación que entonces sería fácil de expulsarle; sino circulando en su sangre, y cada mujer un fantasma más o menos concreto de hombre.
Los hombres son más elocuentes que las mujeres, pero las mujeres poseen un mayor poder de persuasión.
Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que practica; la otra mitad practica lo que censura; el resto siempre dice y hace lo que debe.
A un hombre sólo le pido tres cosas: que sea guapo, implacable y estúpido.
Los grandes hombres no son grandes a todas horas ni en todas las cosas.
Ser hombre es ya por sí mismo una circunstancia atenuante
Un hombre vulgar puede acabarse lo mismo que un gran hombre.
El hombre hace suyo un lugar no sólo con el pico y la pala, sino también con lo que piensa al picar y palear.
Es más necesario estudiar a los hombres que a los libros.
Cuando al hombre se le pone como medida de todas las cosas, se le convierte en esclavo de su propia finitud.
Lo único malo de los hombres es que no los tengo siempre cerca de mi.
Casi todos los hombres ganan al ser conocidos.
No es bueno que los hombres sepan hasta que punto somos buenos.
El hombre dotado de inteligencia puede con el don de saber que posee, conseguir la capacidad necesaria para toda la técnica y destreza artística.
Me moriré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.